«EL CAMINO EMPIEZA EN LA PUERTA DE TU CASA«
Aquellos que hayan realizado el Camino de Santiago, bien sabrán que el Camino no comienza el primer día de caminata, sino que el Camino empieza desde nuestras propias casas. Este viaje puede parecer sencillo de organizar, pero en esta entrada encontraréis nuestra experiencia y así podréis valorar realizar el camino de una forma un poco más inmersiva y con opiniones de primera mano.
Nosotros hicimos el Camino de Santiago Portugués en mayo de 2022, en concreto del 14 al 22 de mayo. Para los benjamines de la familia, Athenea y Vicente, era su cuarto camino de Santiago, y en concreto, la segunda vez que realizaban este trayecto. En cambio, para Vicky y Fabian, era la primera vez que hacían el Camino. Como veis, había mucha diferencia en cuanto a experiencia en este viaje entre los propios miembros.
Entrando ya en la propia organización de los días, lo normal en cualquiera de las variantes del camino, es que se realicen unos 112-120 km totales, dado que este monto de kilómetros te permitirá que en tu llegada a Santiago puedas solicitar la Compostelana, que es una acreditación que expide la Oficina del Peregrino donde se certifica personalmente tu peregrinación a Santiago. La media del viaje es que andes durante 6 días seguidos, es decir, 6 etapas. Por lo tanto, como mínimo, necesitarás un día para llegar a tu ciudad o pueblo de inicio del camino, y otros 6 más que son los que andas a Santiago. Hay muchos peregrinos que deciden irse a casa el mismo día que llegan a la capital, pero nosotros recomendamos que os quedéis esa noche que llegáis a Santiago y una más si podéis, que eso fue lo que nosotros hicimos. Nosotros dedicamos a este viaje 9 días, siendo el resumen de la siguiente manera:
- Día 1 (14 de mayo): día dedicado a viajar desde Madrid a Tui, nuestro punto de salida.
- Día 2 (15 de mayo): primera etapa, desde Tui a O Porriño.
- Día 3 (16 de mayo): segunda etapa, desde O Porriño a Redondela.
- Día 4 (17 de mayo): tercera etapa, desde Redondela a Pontevedra.
- Día 5 (18 de mayo): cuarta etapa, desde Pontevedra a Caldas de Reis.
- Día 6 (19 de mayo): quinta etapa, desde Caldas de Reis a Padrón.
- Día 7 (20 de mayo): sexta y última etapa, desde Padrón a Santiago de Compostela.
- Día 8 (21 de mayo): día por Santiago de Compostela.
- Día 9 (22 de mayo): día dedicado a viajar desde Santiago de Compostela a Madrid.
Una vez que ya sabíamos nuestras fechas de viaje, comenzamos a organizar lo primero de todo el método de transporte hacia Galicia, tanto la ida como la vuelta. Como habéis podido observar por internet, hay mucha formas de llegar a Galicia, algunas más baratas, otras algo más caras, otras mas cómodas, etc. Nosotros decidimos apostar por el tren para viajar desde la estación de Chamartín hasta Pontevedra. Un aspecto positivo del tren es que te permite viajar con la maleta o mochila del tamaño que necesitéis sin coste adicional, junto con equipaje especial como son los palos de trekking (necesarios en este viaje), y es una buena opción para viajes de cuatro personas, dado que podéis seleccionar una mesa y sentaros todos juntos. Es una opción cómoda también dado que puedes caminar por el tren para ir al baño o tomar algo en la cafetería, o simplemente estirar un poco las piernas. Este trayecto es muy bonito en la parte final, dado que pasas por varias rías y observas muchos pueblos y casonas repartidas por el territorio gallego.
DÍA 1 (14 DE MAYO)
Cuando llegas a la estación de tren de Pontevedra también podrás encontrar la estación de Autobuses en el edificio de al lado. Nosotros nuestra idea principal una vez que llegaremos a Pontevedra era ir en autobús a Tui, pero debido a que era sábado, no había muchos horarios de salida, por lo que decidimos ir en un taxi a Tui. El trayecto en taxi duró 40 min y costó 10€/pers. En cuanto al precio del billete de tren (recordemos, un ida y vuelta) fue de 64€/persona.
La noche del 14 de mayo al 15 que era la primera noche en Tui nos alojamos en el Albergue Ideas Peregrinas (reservado a través de Booking). Reservamos dos habitaciones privadas, una para cada pareja y costó 20€/persona. El albergue está muy bien atendido, dispone en la planta a pie de calle de una tienda y cafetería con mucha luminosidad, una de las habitaciones disponía de baño privado, el albergue estaba impecable en cuanto a limpieza y con una decoración útil y austera. Dispone además de una habitación para dejar las mochilas o maletas en caso de utilizar el servicio de transporte de mochilas durante el camino de Santiago.
En la planta superior dispone de un pequeño salón donde poder charlar y donde podrás encontrar estas vistas de Tui, con el río Miño de fondo. Tui es un pueblo que se caracteriza por sus casas de 2 a 3 plantas de altura, todas con la fachada en piedra, junto con ventanales y balcones. Sin duda la mejor forma de conocer todos sus rincones es a pie. Además, al estar situado junto al río Miño, dispone en la zona sur del pueblo de un paseo junto a la orilla muy bien cuidado. Nosotros decidimos dar un paseo por dicha zona, para luego volver a la Catedral de Santa Maria de Tui, catedral que aunque por fuera parezca más una fortaleza que una iglesia, por dentro sorprende a sus visitantes con arcos que cruzan la galería central. Antes de irnos aprovechamos para estampar nuestro primer sello en el Pasaporte del Camino.
Para cenar decidimos apostar por Parrillada-Taperia A Muralla. Esta situado en una calle tranquila del pueblo, y cenamos como reyes. Si tenéis la oportunidad porque el clima os lo permita, pedir que os dejen una mesa en su patio, donde la tranquilidad y la vegetación os dejará fascinados. Nosotros pedimos para cenar: pimientos del padrón, chorizo al infierno, pulpo a feira que estaba buenísimo, y para rematar, una parrillada mixta. La parrillada traía langostinos, salmón, rape, carne de buenísima calidad, patatas fritas y una ensalada tremendamente buena, el tomate sin duda se nota que es totalmente de huerto, el sabor os dejará sin palabras. De postre nos decantamos por una tarta de queso, también muy rica. La cena salió a 32,2€, con bebidas incluidas, la comida y también unos cubatas que tomamos como digestivo. Tras la cena, volvimos caminando hacia el Albergue, para acostarnos pronto, dado que ¡el día siguiente era el comienzo de la aventura!
DÍA 2 (15 DE MAYO) – DE TUI A O PORRIÑO
Comenzamos el primer día caminando bien prontito, esta etapa tiene entre 17-18km dado que en el final de la misma el camino se divide en dos, el original que discurre por un polígono industrial, y el camino complementario que continúa por bosques frondosos hasta llegar a O Porriño. Nosotros decidimos apostar por el camino complementario que es el camino a mano izquierda. Es una etapa que no es exigente dado que no cuenta con mucho desnivel y al ser el primer día, el espíritu está con ganas de comenzar la aventura. Además es una etapa muy bonita, dado que discurre principalmente por bosques verdes y frondosos, típicos aquí en Galicia dado el clima atlántico, por lo que se hace muy amena.
A medio camino decidimos parar a desayunar en Ponte das Febres, que se encuentra en el km 111,82 del camino, donde desayunamos muy bien, con productos naturales y muy buenos. El desayuno fueron 10€ por persona, aunque en ese precio está incluido la compra de botellas grandes de agua.
Nosotros nos alojamos en O Porriño en un Ático situado en la Calle Manuel Rodríguez (reservado en Booking, y que costó 28,12€/persona). El Ático está situado en una zona tranquila del pueblo, era bastante grande, luminoso y espacioso. Una vez que dejamos las mochilas en el apartamento, decidimos comer en Restaurante Paso a nivel. Es un restaurante totalmente reformado, muy amplio, donde podrás comer bien en cualquier hora del día. Tienes muchísimas opciones de desayunar, con tartas y bizcochos caseros que están buenísimos, tan buenos que se agotan enseguida. Para comer y cenar tampoco tendrás problema, dado que tienen una carta bien generosa, con muchos productos de calidad. Os recomendamos las hamburguesas que fue lo que nosotros pedimos y estaban muy ricas. La comida salío a 17€ por persona con bebidas incluidas.
Una vez que terminamos de comer, decidimos volver al apartamento y descansar el resto de la tarde. Para la cena nos bajamos al bar que teníamos enfrente de casa, Cólleo con Pinzas Cervecería. Os recomendamos probar las tortillas que dejan un pelín sin terminar, por lo que son jugosísimas. Su especialidad son los mariscos, sobretodo el cangrejo, por lo que también es buena opción. La cena fueron 13€ por persona.
DÍA 3 (16 DE MAYO) – DE O PORRIÑO A REDONDELA
El segundo día costó un poquito más levantarse dado que las agujetas empezaron con sus primeras apariciones. Esta etapa son unos 15km aproximadamente, con un desnivel pronunciado, dado que su punto más bajo es de 11m y el punto más alto son 232m en Santiaguiño de Antas. La subida al principio no es muy pronunciada, pero desde Mos hasta Cruceiro Os Cabaleiros la subida deja de ser asequible, y comienza con un desnivel e inclinación muy pronunciado. En Mos encontraréis una tiendecita con muchos objetos y souvenirs del Camino De Santiago. Merece la pena pasarse y echar un vistazo.
En esta etapa es recomendable que os apoyéis de unos palos de trekking o bastón, incluso aquellos peregrinos que van en bicicleta, muchos tenían que hacer ese tramo caminando debido a la inclinación. A partir del Cruceiro la subida deja de ser tan pronunciada hasta que se llega al punto más alto. Una vez que se llega a este punto viene una bajada con una inclinación tremenda, además a ello se le suma el hecho de que el suelo es de asfalto. Ello implica que si durante el día llueve o hace mucha humedad, hay un riesgo alto de tropezar. A nosotros ese día nos llovió bastante y por desgracia nos tropezamos y nos caimos en esa bajada. A mitad te bajada encontraréis varios bares donde poder hacer la parada para almorzar y reponer fuerzas. Nosotros fuimos al Bar Coriso, donde descansamos un poco y tomamos nuestro merecido almuerzo.
Una vez que se termina la bajada, encontraréis debajo del puente por el que discurre una carretera, un peregrino de piedra donde poder haceros unas fotos, junto con un banco peregrino para poder descansar. A su vez también podréis encontrar un puesto artesanal de objetos relacionados con el camino como marcapáginas, pendientes, imanes, fundas para el pasaporte, y la posibilidad de poner su sello también.
En Redondela nos alojamos de nuevo en otro apartamento, llamado Piso Vilavella (reservado en Booking, que costó 16,25€/persona). Se encuentra al principio del pueblo, a unos 500m del centro del mismo. Tiene una plaza muy bonita, por la cual cruza un Viaducto, usado para el paso del tren. Es una plaza tranquila, donde poder pasear, mirar el río o hacer alguna compra. Redondela tiene bastantes tiendas, por lo que es una buena oportunidad para comprar ropa u objetos que podáis necesitar. Nosotros dimos un paseo y tomamos una merienda en O Café da Vila, que salió a 4,2€ por persona. Después del paseo volvimos al apartamento y cenamos en Casa Consejo. Sus especialidades son los pescados y mariscos, donde el pulpo es el rey. La cena fueron 20,67€ por persona.
DÍA 4 (17 DE MAYO) – DE REDONDELA A PONTEVEDRA
Esta tercera etapa tiene unos 18km, pero esta etapa tiene la peculiaridad de ser una Rompepiernas. Esta etapa tiene dos subidas y dos bajadas, lo que hace que sea una etapa algo más exigente. No todo es negativo, esta etapa discurre casi en su totalidad por bosques verdes y frondosos, por lo que es muy bonita. Partes del camino discurren cerca de arroyos de aguas claras, campos silvestres con animales como vacas o caballos. Paramos para tomar la media mañana en el Casa Félix donde lo consumido nos costó 6,22€ cada uno.
Conforme uno se va acercando a Pontevedra, la ciudad empieza poco a engullirte, hasta llegar finalmente a la misma. Pontevedra es la segunda ciudad dentro del camino portugués, por lo que dispone de numerosos servicios, un casco histórico digno de una visita, que además, al no ser de gran tamaño, permite ver sus lugares en una sola tarde. Os recomendamos visitar la Iglesia de la Virgen Peregrina, curiosa iglesia dado que su capilla tiene forma de vieira (el símbolo del peregrino), la Plaza da Pedreira y Pazo Mugartegui, y la Casa del Barón que además es el Parador Nacional de Pontevedra.
Conforme uno se va acercando a Pontevedra, la ciudad empieza poco a engullirte, hasta llegar finalmente a la misma. Pontevedra es la segunda ciudad dentro del camino portugués, por lo que dispone de numerosos servicios, un casco histórico digno de una visita, que además, al no ser de gran tamaño, permite ver sus lugares en una sola tarde. Os recomendamos visitar la Iglesia de la Virgen Peregrina, curiosa iglesia dado que su capilla tiene forma de vieira (el símbolo del peregrino), la Plaza da Pedreira y Pazo Mugartegui, y la Casa del Barón que además es el Parador Nacional de Pontevedra.
Otro punto positivo sobre Pontevedra es la cantidad de lugares de tapas y pinchos, así como donde poder darte una buena mariscada. Todo el centro histórico está plagado de garitos, por lo que os recomendamos que vayáis a tomar alguna tapa para comer o para cenar, ello implica que siempre tenga muy buen ambiente, lleno de visitantes, locales y peregrinos.
Al llegar a Pontevedra, decidimos comer en un sitio que conocían Fabian y Vicky llamado Casa Laura, donde la mariscada y comida nos costó 28€ por persona.
Ese día llegamos tardecito al apartamento, pero hemos de decir, que fue el mejor alojamiento que disfrutamos en este camino, aunque lo único malo es que está un pelín retirado del centro. Nos alojamos en Apartamento Corbaceiras (reservado en booking, y que costó 24,75€/persona), un apartamento totalmente reformado, con una decoración preciosa, las camas comodísimas, un salón donde poder descansar, una cocina con comida para poder desayunar los cuatro al día siguiente con su mesa de comedor, y sin duda su dueña, Montse, es un encanto y nos ayudó muchísimo con lo que pudimos necesitar. Sin duda, siempre nos acordaremos de este apartamento, y muy posiblemente si volvemos algún día a Pontevedra, no dudaremos en repetir. Tras dar un paseo por Pontevedra por la tarde, estábamos tan cansandos que la cena fue a domicilio a través de Just It y nos costó 13,77€.
Día 5 (18 de mayo) – De Pontevedra a Caldas de Reis
Esta etapa tiene un total de 23 km, la ventaja de esta etapa a pesar de ser la segunda etapa más larga de este camino, es que casi toda es en una misma altura, salvo que a mitad de la etapa tienes una pequeña montaña que cruzar con suave pendiente y bajada, pero aun así el desnivel de la etapa son apenas 115m. Otro pequeño punto a tener en cuenta es que es una etapa que no discurre a través de tantos bosques, discurre la gran mayoría por campos de cosechas, por lo que el sol puede jugar malas pasadas. Esta etapa en concreto se nos hizo un poco larga, no veíamos la hora de poder llegar a Caldas. Además hay un tramo del camino que discurre pegada a la carretera, por lo que hay que ir con cuidado.
A mitad de la etapa pasaremos cerca del Parque Natural de Ría Barosa, donde a apenas desviándote unos 500m del camino cruzando la carretera (punto 51,070 km del Camino) encuentras una cascada preciosa donde poder hacer fotos y descansar.
Nosotros decidimos pasarnos por allí para verla y hacernos unas fotos, al igual que otros peregrinos. Os animamos a que os paséis ¡si tenéis aun fuerza en las piernas!
En Caldas nos alojamos en el Hostal Vía XIX (reservado a través de Booking y costó 32,75€/persona con desayuno incluido), donde nos tocó una habitación enorme para os cuatro, con camas enormes y comodísimas y dispone de un pequeño salón común donde ofrecen los desayunos. El hostal está totalmente reformado y es precioso y muy luminoso, ya les gustaría a muchos hoteles de 4 y 5 estrellas estar tan bien cuidados y decorados como este hostal. Desde luego, os recomendamos muchísimo este alojamiento. Para comer apostamos por un bar que da al paseo del río, Cafetería Termas, donde salimos a 26,95€ cada uno y comimos muchísimo.
Después de volver al hostal a descansar un poco, salimos para visitar el pueblo, los lavaderos antiguos de ropa donde el agua sale ardiendo. Ello es debido a las aguas termales sobre las que el pueblo se creo y que alimentan también el Balneario de Acuña, uno de los más antiguos de Galicia. Para cenar, al comer tanto al medio día, cenamos poquito en Mesón do Pulpo, donde la cena costó 16,37€ por persona.
Día 6 (19 de mayo) – De Caldas de Reis a Padrón
La etapa tiene casi 19km, principalmente el terreno es en buena parte cuesta arriba hasta más de la mitad de la misma, para luego hacer un descenso un poco más brusco, de ahí que el desnivel sea de 159 metros. Es una etapa muy bonita donde pasas por prados llenos de cabritas, vacas, conjuntos de casas, y zonas de bosque.
A mitad de la etapa y tras una bajada prolongada por el bosque, decidimos parar para comer en Buen Camino (en San Miguel, donde al ser casi medio día, decidimos comer y salimos por 10€ cada uno). Dentro de este bar también podéis encontrar souvenirs y comida vegana, buen ambiente, para limpiar las bicicletas, y una terraza grande. Comimos muy bien y nos atendieron muy bien también.
Al llegar a Padrón tuvimos, fuimos por la zona del río hasta llegar al alojamiento, que era el Apartamento Martínez Padrón que pertenecía a Estramundi de Arriba (reservado en Booking, y el precio fue 18,75€ por persona). El alojamiento estaba alejado del pueblo de Padrón por lo que tuvimos que caminar un poco más para llegar a él, pero merecía la pena dado que era muy grande, con una cocina muy equipada, televisión con Netflix, nos dejaron comida, un palomitero y palomitas. La atención recibida fue maravillosa y el apartamento era muy tranquilo. Es día dedicamos la tarde a reponer fuerzas y descansar, y cenamos en el bar de enfrente del apartamento, Restaurante Bernabe por 8,22€ cada uno.
Día 7 (20 de mayo) – De padrón a Santiago de Compostela
Nuestra última etapa ha llegado, es el día que todo peregrino sueña que llegue, y es llegar a Santiago, nuestro destino. Este día la etapa es la más larga, en los mapas se indica que la etapa tiene 25km, pero a nosotros tras la medición del reloj salió 30km, y podemos corroborar que se sienten así. Es una etapa dura por la duración y también por ser toda cuesta arriba, nosotros tardamos como 6 horas en hacerla.
Fue una etapa que además a partir de la mitad de la etapa divisas la ciudad de Santiago y su Catedral, y eso hacía que parecía que no avanzases casi nada. La parte final conforme te acercas a la capital, el camino discurre principalmente por calles y zonas de casas donde no hay sombras donde poder descansar del sol. Como sabíamos que ese día llegaríamos tarde a Santiago, decidimos comer un poco antes de lo habitual, sobre las 13h, en la Cafetería de la Casa da Cultura do Milladoiro. Esta cafetería dispone de zona interior y terraza, y tiene una pequeña barbacoa donde hacen carnes a la brasa y ese día comimos todos su bandeja de barbacoa, que viene con ensalada y patatas fritas. La comida fueron 15€ cada uno y comimos como reyes. La barbacoa nos dio las fuerzas necesarias para el último empujón.
El camino en cierto punto se divide en dos, dando a elegir al peregrino ir por Santa Marta o por Conxo, y nosotros decidimos ir por Santa Marta. Tras atravesar la ciudad, comenzaron nuestros últimos metros hacia la Plaza del Obradoiro, esos metros que son tan agridulces, por un lado pensar en querer llegar ya, y por otro que la aventura no acabe todavía. Entramos a la plaza a las 15:37 de la tarde, con todo un solazo en nuestras cabezas, y rodeados de más peregrinos que llegaban, o que estaban en la plaza descansando y observando la catedral.
Tras las fotos de rigor, sentarnos en el suelo y mirar la catedral, decidimos ponernos en marcha hacia el hotel donde nos alojaríamos desde ese viernes hasta el domingo. Era el Hotel Montenegro Compostela, que esté ubicado en pleno casco antiguo de la ciudad, a apenas 100m de la catedral. El precio por las dos noches por persona fue de 69,36€. Tras acicalarnos un poco, nos dirigimos a la Misa del Peregrino en la catedral. Los horarios de la misa del peregrino son 4 misas de este estilo todos los días a las 7:30, 9:30, 12.00 y 19:30h. En esta misa se vuela el Botafumeiro de un lado al otro del transepto de la catedral (es decir, en la planta de cruz que tiene la iglesia, sería en el lado corto). Nosotros nos colocamos en esa zona en la misa para poder tener un plano visual perfecto del Botafumeiro sobre nuestras cabezas, por lo que hay que entrar o bien por la Praza das Praterías o bien por la Praza da Inmaculada. Nosotros al tener la plaza de la platería justo en el camino hacia la catedral entramos por ese acceso.
Tras la misa dimos un paseo por la ciudad, visitando las distintas tiendas, y decidimos cenar en Petiscos do Cardeal, donde salimos a 18,52€ por persona. Más tarde nos tomamos unos cubatas para celebrar nuestra llegada y de allí al hotel a descansar.
Día 8 (21 de mayo) – Día en Santiago de Compostela
Comenzamos el día con un merecido desayuno en el Hotel Costa Vella, donde disponen de un jardín precioso, lleno de vegetación, con sillas y mesas repartidas por rincones. Te sientes como si aún estuvieras recorriendo los bosques que te han acompañado durante las etapas durante tu camino.
El desayuno es súper completo, el pan es totalmente natural realizado con la receta gallega, por lo que es un pan con mucho sabor y de textura esponjosa. También nos pedimos un zumo de naranja que es recién exprimido y estaba buenísimo. El desayuno costó 6,95€ cada uno.
Una vez que terminamos el desayuno, nos dirigimos a la Oficina del Peregrino para solicitar nuestra Compostelana, con una última foto de nuestro pasaporte lleno de sellos. Llegamos a la puerta de la oficina donde dividen a los peregrinos en dos grupos, o en individual o en grupo. Nosotros al ser 4 dijimos que éramos un grupo, y uno de nosotros entro con el pasaporte de los 4 para tramitar la compostelana. Allí en la sala tienes un número de ticket, esperas hasta que te toque y en el mostrador das todos los datos de cada persona, entregas el pasaporte y te dicen cuándo estarán las compostelanas listas para recoger. Nos dieron hora para ir a por ellas 3 horas más tarde de dejar el pasaporte.
Durante ese tiempo decidimos pasear por la ciudad, visitar las tiendas de souvenirs y recuerdos para realizar compras, y una de las paradas fue en el Mercado de Abastos, donde se reúnen los vendedores de fruta, carnes, pescados, vinos de la comarca. Además una curiosidad de este mercado es que puedes pedir que te hagan una tapa o raciones con los productos que vende cada puesto, y puedes tomártelo dentro del mercado en las distintas zonas que tienen.
Nosotros decidimos tomar una ración variada de quesos artesanos gallegos con unos vinitos como aperitivo y todo ello nos costó 10,62€. Cuando terminamos la ración y de ver el mercado, volvimos caminando dando otro paseo hacia la oficina de nuevo para recoger las Compostelanas. Para ir a recogerlas ya no tienes que hacer la cola sino simplemente acercarte al mostrador, dar los datos y te las dan. Cuando terminamos de recogerlas compostelanas era ya la hora de comer.
De allí fuimos al Restaurante Enxebre, que pertenece al Parador de Santiago, donde disfrutamos del menú peregrino. Este menú es un menú pensado para los peregrinos, donde al enseñar tu Credencial o pasaporte, puedes disfrutar del menú por 18€ cada uno. Os recomendamos llamar con mucha antelación para conseguir una mesa y disfrutar de este menú, ya que la comida está buenísima y te atienden genial.
Después de comer decidimos ir al hotel para dejar las Compostelanas y un par de compras que hicimos, para así ir más ligeros al Free tour teatralizado de misterios y leyendas que realizamos esa misma tarde.
El Tour tuvo una duración de dos horas y media explicado por una Meiga, como se le llamaban a las brujas en Galicia, donde nos contó todos los misterios y leyendas que rodean a la ciudad de Santiago, sus gentes y culturas. El Tour estuvo súper chulo, muy bien explicado por parte de la guía y muy entretenido. Además es un Tour que podrías hacer perfectamente con cualquier rango de edad.
Una vez que finalizo el Tour fuimos a cenar a El Papatorio, un lugar típico de tapas, comida a la brasa y raciones en el centro de Santiago, donde fueron 11,52€ cada uno. Cenamos muy bien y las tapas estaban buenísimas y tienen mucha variedad de tipos.
Día 9 (22 de mayo) – De Santiago a casa
Toda aventura tiene un fin y ese día había llegado, nos tocó despedirnos de Galicia y volver a casa. Por lo que recogimos pronto todas nuestras cosas, y nos dirigimos a la zona del centro de Santiago donde los taxis tienen la parada. Allí desayunamos en una cafetería cercana, que nos constó 4,45€, y de allí nos recogió el taxi que nos llevo a la estación de tren de Santiago.
Allí cogimos en tren hacia Madrid, de vuelta casa, tras muchos kilómetros recorridos, muchos pueblos visitados, días seguidos con mucho cansancio y ganas por llegar a Santiago, horas con tus propios pensamientos, de conocer gente diferente, risas, etc.
¡Buen camino!
Myra Hunt
Te natum nihil propriae pro. Et mei modus sanctus mnesarchum. Affert nominavi atomorum mea ut, has agam iisque impedit ut, omittam.
Jimmy Roy
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