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  >  Camino de Santiago   >  ¿Cómo llevar la mochila o equipaje en el Camino?

Básicamente tenemos que elegir entre las dos opciones siguientes: puedes elegir llevar todo tu equipaje en la espalda durante todas las etapas, o puedes elegir contratar que un servicio de transporte de equipaje te lleve tu equipaje todos los días. Vamos a analizar estas opciones a continuación con todos los aspectos a tener en cuenta de cada opción.

LLEVARLO EN LA ESPALDA

Para elegir esta opción hay que tener en cuenta varios puntos principales que nos ayudarán a saber si seremos capaces de llevar todo nuestro equipaje en la espalda durante las etapas que tengamos por delante en el camino.

Condición física: es necesario que estés acostumbrado a llevar cierto peso en tu espalda en tu día a día, como puede ser la mochila del trabajo o del gimnasio durante periodos largos. Que además, tu condición física sea adecuada, que estemos acostumbrados a caminar o tener resistencia o un buen fondo para afrontar los kilómetros que haremos durante varios días seguidos. A ello tenemos que sumarle no padecer ningún tipo de condición física que nos impida soportar peso durante largos periodos caminando. El peso que más o menos lleva cada peregrino en la mochila con todas sus pertenencias suele estar de 8-9-10kg en adelante en verano (teniendo en cuenta que la ropa es más ligera, no se llevan chaquetas grandes o pesadas), unos 10 a 11 kg en adelante en primavera y otoño (la ropa empieza a ser de manga larga y pantalón largo), y sobre los 12-13kg en invierno (la ropa de abrigo suele ser gordita y pesada). Esto suele variar dependiendo de la cantidad de ropa y cosas que cada peregrino elija llevar.

Si tenéis problemas de espalda, caderas o rodillas, es aconsejable que consultéis con vuestro médico para su opinión sobre este tema. Ahora bien, mi opinión es la siguiente: si normalmente os duele la espalda por problemas físicos, habéis sufrido de ciática o la cadera, o las rodillas, mi consejo es que llevar la mochila con todo el equipaje no es una buena opción. Lo normal además es que las personas más jóvenes si se animen a llevar la mochila con todo, y en cuanto a personas de 40 años en adelante, lo normal es que todos hayan contratado su transporte de equipaje. Suele ser así por la edad de aparición de todos estos problemas que antes he comentado. 

 

Equipaje reducido: si queremos llevar la mochila con todo, es necesario que tu equipaje sea lo más reducido posible. Nada de llevar miles de «por si acaso…». Hay que saber hacer la mochila o macuto con lo mínimo indispensable para así intentar llevar un peso reducido en la espalda. Además, de nada sirve decir «mi mochila pesa con todo como 12kg, eso puedo llevarlo toda la etapa» porque eso es un poco relativo, dado que al principio de la etapa uno está descansado y soporta bien el peso. Pero conforme la etapa va llegando a la mitad de su recorrido y sobretodo al final, la sensación del peso va aumentando conforme la espalda se va cargando, junto con las caderas y rodillas. Parece que en vez de llevar 10-12kg, lleves 24kg 😂

 

Buen equipamiento: este es un punto que para mí es el más importante. Es INDISPENSABLE tener un buen equipamiento, sobretodo un buen macuto o mochila y unas buenas botas o calzado. Tener un buen macuto que reparta el peso de forma correcta, y que se adapte al cuerpo de la persona en todas las partes necesarias. Pero sobretodo, saber ajustarse esa mochila correctamente y repartir el peso de la ropa dentro de la misma de forma correcta. Si no disponemos de este equipamiento, te animo a que investigues y compres un buen equipamiento, adaptado a tus necesidades. Si observas que esta cuestión en particular puede hacerse muy cuesta arriba tras la investigación personal, por desconocer de estos aspectos, te animo a no llevar la mochila con todo.

 

Motivación personal:  como siempre se ha dicho «cada uno carga con su propia mochila todos los días», y en el camino este dicho popular sale a flote. Es muy común encontrar entre las opiniones de los peregrinos, que muchos de ellos te digan que han decidido llevar la mochila como «penitencia» por errores pasados o decisiones, o en honor a seres queridos, o simplemente por ver hasta donde es capaz de llegar la fuerza de voluntad y la constancia.

 

Comodidades de elegir esta opción: lo principal es que es gratis económicamente hablando, salvo que quien lo «paga» es tu espalda. Hay que sumar también que siempre podrás tener todo lo que necesites a mano y en el momento en que lo necesites, tendrás mayor vigilancia propia sobre tus pertenencias, y no estarás pendiente de saber si tus pertenencias estarán en el alojamiento donde os toque pernoctar cuando lleguéis. 

 

CONTRATAR UN SERVICIO DE TRANSPORTE DE EQUIPAJE

Esta opción es muy elegida por personas con condiciones físicas que les impiden llevar mucho peso durante tantos kilómetros, o aquellos que simplemente quieren hacer un Camino de Santiago más ligeros de peso durante las etapas. Voy a analizar varios aspectos en relación a lo que implica contratar este servicio.

Equipaje: no necesitas tener un buen macuto o mochila, ya que puedes meter todo tu equipaje en maletas normales de viaje, o mochilas que no sean tipo macuto. Por lo que ahorras dinero y tiempo a no tener que comprar ningún tipo de equipamiento especial. Además, al usar maletas normales puedes permitirte meter ropa u objetos que quieras usar en tu viaje. 

 

Precio: contratar este servicio es una partida más del viaje con la que hay que contar. Si hacemos una búsqueda en internet, encontraremos un montón de empresas de este tipo, donde los precios varían dependiendo de número de maletas a transportar y el peso o tamaño. Los precios suelen rondar entre 5 a 8€ por etapa. El montante final dependerá de cuántas etapas hayas planificado para tu Camino. Además, hay que reservar estos servicios dando toda la información de cuántos días son los contratados, en donde pernoctas cada noche y datos personales para que la empresa pueda llevar tu equipaje a donde lo necesites.

 

Comodidades: tu cuerpo no sufre tanto al no tener que cargar tanto peso durante las etapas previstas en el el camino, además esto te permite ir más ligero y rápido durante la caminata, por lo que las etapas serán más rápidas por lo general  (esto depende del ritmo de cada peregrino). Lo único que tienes que hacer es hacer la maleta, dejarla cerrada, ponerle el papel en el asa donde sale la información de a dónde vá tu maleta o equipaje ese día, y dejarla en la puerta o consigna de tu alojamiento (los papeles con la información te los proporciona la empresa).

 

Punto negativo: puede sucederte lo siguiente y es que si te alojas en alojamientos privados, tendrás que dar los datos del dueño del alojamiento para que permita al servicio contratado dejar tu equipaje en el alojamiento. Puede sucederte que la empresa de transporte no pueda contactar con el dueño, y por tanto, no pueda dejar el equipaje dentro del alojamiento. En ese caso, puede suceder que si hay algún comercio cerca, el transportista pregunte al comercio si no le importa guardar vuestro equipaje hasta que llegues al pueblo o ciudad donde pernoctes y os paséis a recogerlo, o directamente puede dejar las maletas en un comercio que ellos hayan designado como «consigna», donde dejan todas las maletas que no han podido dejarse en sus alojamientos correspondientes. Esto implica que puedes tener la suerte de que el comercio donde lo dejen te pille cerca de tu alojamiento, o te pille lejos y tengas que caminar aun más para ir a por él y luego de vuelta al alojamiento. Nos pasó precisamente esto en nuestro Camino de Santiago Portugués 2022. Además, si ya te ha pasado esto, puede que al día siguiente tengas que dejar el equipaje en vez de en tu alojamiento, en la consigna de nuevo, por lo que tienes que estar pendientes de estos cambios de última hora (el transportista te llama por si ha habido algún cambio de este tipo). Otro riesgo añadido es que puede pasar que pierdan tu maleta o la dejen en el pueblo o alojamiento que no es.

La realidad es que este tipo de cosas no pasan siempre, a nosotros sólo nos pasó 2 días de 9 días que duró el viaje, en uno las maletas nos pilló lejos y en el otro día estaban en el bar de enfrente del alojamiento y no tuvimos que andar nada.

 

EXPERIENCIA PERSONAL Y RECOMENDACIÓN

Tengo 24 años y con escoliosis, he hecho 4 Caminos de Santiago, de los cuales he llevado la mochila con todo mi equipaje en uno de ellos, los otros tres lleve una mochila pequeña con lo esencial (agua, chubasquero, un botiquín normal con lo básico, la credencial, los palos de trekking, y una chaquetilla fina por si acaso). Sufrí bastante en el camino que lleve todo mi equipaje, es más, tuve que contratar una empresa que me llevara la mochila en una de las etapas, porque tuve que elegir entre no hacer la etapa ese día del dolor de espalda o hacerla la etapa sin mi mochila. Como es evidente, yo quería hacer todas mis etapas sea como sea, por lo que elegí ese día descansar la espalda y no forzar. Este último camino no lo pensé dos veces, y decidí contratar el servicio de transporte desde el principio.

El precio fueron por 6 etapas de 33€ cada uno en total, lo que daba a 5,5,€ cada etapa en mayo de 2022. Os dejo el link de la empresa más abajo.

Macuto de Vicentillo
Mochila de Athenea

Link de la empresa que contratamos para el transporte de nuestro equipaje: 

https://caminofacil.net 

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